Trabajo en una vinoteca, ya que disfrutar de ellos es una de mis grandes pasiones. Probar bodegas no tan conocidas, como puede ser Quinta da Muradella, es un auténtica delicia para el paladar y el alma.
Situada en la región del Minho, en el noroeste de Portugal limítrofe con Ourense, la Quinta da Muradella es una finca familiar que lleva generaciones produciendo vino. Los actuales propietarios, los hermanos Sofia y Goncalo, son la cuarta generación de su familia al frente de la Quinta, y les apasiona elaborar vinos de alta calidad que reflejen el terruño único de su finca. Los viñedos de la Quinta da Muradella están situados en laderas empinadas con exposición al suroeste, lo que proporciona unas condiciones ideales para la maduración de las uvas. Los suelos también son ricos en arcilla y piedra caliza, lo que añade complejidad a los vinos.
Además de las variedades de uva tradicionales portuguesas, como la Touriga Nacional y la Vinhao, la Quinta cultiva también variedades internacionales, como la Cabernet Sauvignon y la Merlot. Estos vinos se mezclan cuidadosamente para crear vinos complejos y equilibrados, perfectos para cualquier ocasión. Tanto si buscas un blanco refrescante para disfrutar en un cálido día de verano como un tinto robusto para acompañar una comida contundente, la Quinta da Muradella tiene un vino que se adaptará a tus necesidades. Así que la próxima vez que busques un vino portugués, no dudes en probar Quinta da Muradella. No te decepcionará